Si quisiéramos describir Bodegas del Viento de una manera sencilla probablemente vendría a nuestra mente la Sierra de Arteaga, vinos de altura, alta calidad, pioneros, mexicanos con mucho orgullo, y empresa familiar.
Pero cada una de estas descripciones tiene atrás un fundamento, una razón, un orgullo y una historia que contar.

¿ De dónde venimos?

En el año 1997, en el ejido Huiachichil, Sierra de Arteaga, en la propiedad de Don Julián Dávila Cepeda, se plantó un viñedo experimental con 15 variedades diferentes para probar la calidad que podría dar la vid en la región. Convirtiéndonos así en los pioneros en la producción vitícola de la región. De este campo, se buscaba investigar el potencial de las variedades que mejor se adaptaran al terruño y el tipo de vinificación más conveniente.
Al principio, a manera de experimento agrícola, resultó atractivo, y en el 2007 se plantaron algunas hectáreas más, pensando en poder hacer un negocio.
Pero no fue hasta el año 2009 que se verificó la primera cosecha. El dueño y encargado del proyecto, Julián Dávila López, quedó sorprendido de la calidad de los vinos y fue por eso por lo que en el año 2013 se decide hacer un crecimiento más fuerte, aprovechando los conocimientos y experiencias previamente adquiridas; iniciando así formalmente, en el año 2015, la empresa que conocemos hoy en día como Bodegas del Viento.

¿ Qué nos distingue?

Bodegas del Viento, se distingue principalmente por su altura y su ubicación. Al estar ubicados en la Sierra de Arteaga, y a una altitud de 2,100 m s.n.m., es una zona considerablemente más fresca que el resto de las zonas productivas de México y del mundo. Y además de fresca, es una zona extrema, lo que significa que hay mucha amplitud térmica entre el día y la noche. Es por eso que catalogamos nuestros vinos como “ Vinos de altura “ o “ Vinos de montaña”.
Esto nos permite, entre otras cosas, cultivar variedades de diferente climas como lo que es Pinot Noir; o bien encontrar diferentes matices en los vinos de las variedades más comunes, como lo es el Cabernet Sauvignon, la cual se da en casi cualquier región del mundo.
El clima de la sierra, lo consideramos nuestra mayor ventaja, ya que nos da la diferenciación, autenticidad, y algo que no se puede copiar. Pero es también nuestra mayor amenaza, ya que trae consigo riesgos de heladas, granizo, menor producción y mayores costes de producción, entre otros.
Aterrizando el clima en algo técnicos, lo que podemos obtener en nuestros vinos como ventaja de nuestra temperaturas extremas es: mayor acidez natural ( no añadida ), colores más intensos, vinos con mayor tiempo de guarda, vinos más expresivos en nariz y boca, y, sobre todo, vinos más balanceados ( tanino, alcohol, acidez, color, etc.. )
No nos cabe duda que la Sierra de Arteaga va a seguir dando mucho de qué hablar en los próximos años, ya que en su corta historia ha desarrollado viñedos y bodegas sólidas, auténticas y diferentes como lo es hoy Bodegas del Viento.

¿ Hacia dónde vamos?

Hoy en día, en Bodegas del Viento se producen aproximadamente 3,500 cajas al año, las cuales provienen de 12 hectáreas de plantación, algunas en etapa de formación, de las variedades; Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot, Pinot Noir y Malbec.
Se reciben más de 6,000 entusiastas del vino al año, que buscan conocer un poco más de la viticultura en general y del origen de sus vinos favoritos.
Aunque nos enfocamos mucho en el presente, siempre consideramos también el futuro. Teniendo como visión y objetivo ser una empresa líder en la producción de vinos mexicanos de alta gama, dando empleos regionales dignos y de apoyo real a las familias del campo que nos rodea, y mantener un crecimiento orgánico que cuide siempre la calidad de nuestros productos y servicios. Teniendo además especial cuidado en la sostenibilidad ambiental de nuestros proyectos.
¡ Salud por el Vino Coahuilenses y Salud por la Sierra de Arteaga!